Esta vez, no hay mucho para decir porque las fotos hablan solas!!!! La vedette de la tarde fue la gente. Muchísma gente en Parque Saavedra. Gente caminando, sentada con el termo y el mate, acostada tomando sol, andando en bicicleta, gente por todos lados!!!
Y gente que se acercó a nosotros a charlar, a preguntarnos cosas, a contarnos tímidamente que coleccionaban algo, a llevarse algún folletito. Gente como Analía, nuestra compañera que se acercó con su hijita, coleccionista como ella y patinadora además.
Gente para charlar y conocernos y compartir con ellos nuestra pasión, el coleccionismo. O solo mirando. Con la familia o solitarios. Hombres, mujeres, niños. 
Con el mate en la mano, o mirando de reojo, o contando acerca de su creatividad para mantener su pequeña colección, su orgullo. O asombrándonos con su colección de cuarenta mil posavasos cerveceros, como Juan Carlos.
La verdad que el domingo fue una fiesta. Charlamos hasta por los codos, anotamos direcciones, entregamos casi todos los folletos, y nos fuimos cansados, con frío, pero contentísimos. ¡Y todavía había Gente!
A pesar del hermoso día, en el que el parque explotaba de gente, el frío volvió a ser muy intenso, pero los Coleccionistas Platenses, resisten!!!!!A fuerza de mate, torta y... ¡Licor de mandarinas!!!!!!
Contentísimos con la nota de tapa que salió ese domingo en El día, pusimos nuestros carteles, nuestras colecciones y tuvimos mucha gente en nuestro lugar!!´También hicimos el primer folleto tríptico de Coleccionistas Platenses, esta vez con una nota especial: Coleccionismo de Tarjetas Telefónicas, a cargo de Nicolás Berchesi.
Se acercó desde Buenos Aires nuestro compañero de grupo Nicolás Dos Santos, coleccionista de calendarios, y aguantó el frío con nosotros. Lástima que no pudo hacer ningun intercambio, porque los otros coleccionistas de calendarios del grupo, estaban de vacaciones, pero igual lo recibimos como sabemos hacerlo y le regalamos unos cuantos. ¡Te esperamos de nuevo Nicolás!
También nos trajo por primera vez su colección acerca de Bruce Lee, Juan Pozo, un viejo amigo nuestro pero nuevo coleccionista del grupo. Muy contentos de que estés con nosotros Juan, y mucha suerte con tu colección. ¡Al final, te hicimos coleccionista!
El domingo anterior, Día del niño, soñábamos con Alfredo tener la pared llena de colecciones. ¡Todavía no está llena pero va creciendo! El domingo próximo llevo un "mantel" de 10 metros... ¿Alcanzará? ¡Ojalá que no!
El domingo 10 de agosto, Día del Niño, hicimos una reunión extra, siguiendo la idea de Alfredo, nuestro coleccionista de Fichas de Casino.La idea fue aprovechar la fecha en que habría mucha gente en el parque, para darnos a conocer como grupo y mostrar algo de nuestras colecciones. Alfredo armó el lugar como lo viene haciendo, muy vistoso, y la gente se acercó constantemente a lo largo de toda la tarde. Juan trajo sus monedas de Mexico, Graciela sus sobrecitos de azucar, Nicolas trajo de todo: marquillas, catálogos de filatelia, cajitas de golosinas, etc, Alfredo sus fichas de casino, Luis fotos de sus radios.
También pusimos como el domingo pasado, la caja para recolectar tapitas de gaseosas para el Hospital Garrahan. Los chicos se acercan con sus tapitas y Alfredo les ofrece caramelos a cambio. 
Juan y yo tuvimos la oportunidad de comprar unas moneditas que la gente se acercó a vender. ¡Y nos prometieron traernos más! También hicimos una mateada, y comimos una torta de manzanas exquisita, del casamiento de mi hija y magdalenas que aportó Graciela. Como el tiempo estaba muy cálido para la época, nos quedamos hasta que se fue la luz del día, como se ve en las últimas fotos. Y aún cuando estábamos recogiendo nuestras cosas, había gente en el parque que se acercaba a mirar. Incluso algunos amigos coleccionistas nuevos, que prometieron integrarse al grupo. ¡Los esperamos!
La verdad que fue una tarde fantástica, sobre todo porque nunca se había acercado tanta gente, y al final, con Alfredo soñábamos con ver la pared de Coleccionistas Platenses cubierta hasta la vereda con nuestras colecciones y nuestros compañeros.¡Que nuestros sueños se hagan realidad!
Con un frío tremendo se desarrolló la onceava reunión, en el Parque Saavedra, con varios ausentes con aviso, ya que además son las vacaciones de invierno de los chicos y muchos se fueron a pasear. Igualmente estuvimos presentes en el parque!!! Y más presentes que nunca, porque Alfredo vistió la porción de pared que ocupamos y las llenó de banderines y desplegó toda su colección!!! Además estamos juntando tapitas de plástico para el hospital Garraham, así que pusimos una caja, donde los chicos se acercaban a recibir un caramelo por las tapitas que agregaban. 
También conocimos a un compañero nuevo, coleccionista de etiquetas de frutas. Un coleccionismo bastante raro, pero del que tiene más de 1500 piezas! Como es la primera vez, no recuerdo el nombre, pero ya lo iremos conociendo. Justamente es lo que nos gusta, integrar nuevos amigos al grupo. Se acercó con la señora, y a pesar del frío! Esperamos que vuelva, y que nos traiga algo de su colección para conocerla!
Nos olvidamos del mate, pero Gabriela nos trajo una trenza que compartimos gracias a un cuchillo que pedimos prestado. No conseguimos a nadie que venda café, así que creemos que sería un buen negocio para los compañeros emprendedores que tiene Colecccionistas Platenses!Bueno, a pesar de las bromas y del frío, charlamos, y compartimos una linda jornada. Pero... ¡Que se vaya pronto el frío!!!
Esta vez, no hay mucho para decir porque las fotos hablan solas!!!! La vedette de la tarde fue la gente. Muchísma gente en Parque Saavedra. Gente caminando, sentada con el termo y el mate, acostada tomando sol, andando en bicicleta, gente por todos lados!!!
Y gente que se acercó a nosotros a charlar, a preguntarnos cosas, a contarnos tímidamente que coleccionaban algo, a llevarse algún folletito. Gente como Analía, nuestra compañera que se acercó con su hijita, coleccionista como ella y patinadora además.
Con el mate en la mano, o mirando de reojo, o contando acerca de su creatividad para mantener su pequeña colección, su orgullo. O asombrándonos con su colección de cuarenta mil posavasos cerveceros, como Juan Carlos.
